PÉRDIDA DE PESO
Des de Think’Eat trabajamos estos aspectos desde la metodología del coaching nutricional, guiándote para que tu mismo encuentres la mejor manera de hacer el cambio buscando el placer en la satisfacción de realizar las elecciones más saludables.
¿POR QUÉ NO TRABAJAMOS CON DIETAS?
Las dietas no funcionan, básicamente, porque están destinadas a empezar y acabar. Solo sirven, en el mejor de los casos, para perder peso de forma rápida y volverlo a ganar con la misma rapidez.
Muchas personas llegan a la consulta después de michos años de probar infinidad de métodos para perder peso pensando que existe una solución rápida, mágica y original. La verdad es que la única solución real, eficaz (¡Y mucho!) y validada científicamente es instaurar unos nuevos hábitos alimentarios que perduren toda la vida. Esto, aunque pueda parecer poco original, es lo más eficaz.
Las dietas “milagro” consiguen una pérdida de peso relativamente rápida y, tan pronto como las abandonas, la recuperación de peso está asegurada y hasta se puede llegar a superar el peso inicial. En cambio, la pérdida de peso conseguida con el cambio de hábitos, aunque es más lenta, es más segura y sostenida en el tiempo.
Es habitual escuchar la frase “a mí, las dietas no me funcionan”, y es verdad. La realización continuada de dietas de adelgazamiento hace que el cuerpo entre en “modo ahorrador” y necesite gastar menos energía para realizar las mismas funciones. Es decir, se producen cambios en el metabolismo que dificultan, cada vez más, la pérdida de peso.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE TRATAR LOS ASPECTOS EMOCIONALES Y MOTIVACIONALES?
Estamos rodeados de un ambiente obesogénico que nos incita a realizar elecciones poco saludables, de forma inconsciente, cada día: la publicidad de alimentos procesados nos asalta constantemente, tenemos acceso a la comida de forma continuada e inmediata, la mayoría de alimentos presentes en el supermercado no son saludables, el alimento procesado es más barato y dura más, las tentaciones por parte de la industria son constantes, la evolución tecnológica limita la actividad física y un largo etc. Este ambiente nos lleva a vivir arrastrados por el impulso de la sociedad.
Vivimos en un mundo donde, para comer bien, debemos ir a contracorriente.
Romper con esto es difícil y requiere de un alto grado de implicación y esfuerzo. Nuestro cuerpo biológicamente no está preparado para sobrevivir en un mundo obesogénico sino para subsistir en un ambiente hostil donde reine la escasez alimentaria y la actividad física continuada durante todo el día.
Es por todo esto que es tan importante trabajar el cambio de mentalidad. Estamos acostumbrados a tenerlo todo de forma inmediata y sin esfuerzo y el cambio de hábitos requiere precisamente de tiempo y compromiso. Sabemos que el camino no es fácil, muchas veces lleno de obstáculos, pero se debe ir construyendo poco a poco, aprendiendo de los errores y disfrutando del proceso. En Think’Eat trabajamos acompañándote en este camino, y ayudándote a encontrar los recursos necesarios para llegar a la meta.
FRECUENCIA DE VISITAS Y DURACIÓN DEL PROCESO
La frecuencia de las visitas, así como el tiempo que se tardará en conseguir el objetivo, es directamente proporcional a la adherencia a la pauta nutricional y a otros factores determinantes y específicos de cada individuo como son el estado hormonal, genética, sexo, actividad física, etc.
Según las recomendaciones oficiales de la Academia de Nutrición y Dietética (Raynor y Champagne, 2016) son necesarias un mínimo de 14 visitas durante al menos 6 meses para la pérdida de peso y una visita semanal durante al menos 1 año para mantener el peso perdido.
Esto, en nuestra consulta, se traduce de la siguiente manera:
