Nuestra carta a los Reyes Magos

¿Qué crees que un dietista-nutricionista pediría a los Reyes Magos?

Este año hemos hecho nuestra propia carta a los Reyes Magos con 10 deseos nutricionales. Obviamente los reyes ya decidirán qué nos traen y que no porque, aunque hemos sido buenas, sabemos que es imposible que nos lo traigan todo. No sabemos si serían los deseos de cualquier nutricionista, pero probablemente se parecerían mucho. Ahí van:

 

  • Que se respeten en el mundo las tradiciones alimentarias.

Los turrones en Navidad, los helados en verano y los buñuelos en Semana Santa. ¿A alguien le parece normal comer turrones de setiembre a febrero? ¿O antes incluso que los “panellets”?

Hay tantas tradiciones ligadas a la gastronomía que si las alargamos todas y adoptamos incluso las de otros países (Halloween, Acción de gracias…), no dejamos de celebrarlo todo a deshora.

La rutina alimentaria es necesaria para mantener la ilusión de comer algo extraordinario en un día especial.

 

  • Que comer sano no sea visto cómo hacer dieta.

Está tan normalizado comer mal y demasiado que cuando comemos “normal” (es decir, sano y en su justa medida) tenemos la sensación de estar a dieta.

Deberíamos poder pedir una ensalada en una pizzería o no beber el alcohol un sábado noche sin sentir presión social, ni externa ni interna.

Ni que decir tiene que tampoco deberíamos sentir presión social por comer una pizza 4 quesos.

 

  • Que se respete la palabra del dietista-nutricionista como profesional sanitario que es.

Del mismo modo que no ponemos en duda la opinión profesional de expertos en otras materias como a un arquitecto o a un abogado (porque no tenemos ni idea de planos o leyes), no debemos hacerlo en términos de nutrición con un dietista-nutricionista.

¿Por qué decimos esto? Porque, al igual que pasa con el fútbol, parece que la alimentación es un tema sobre el que todo el mundo se atreve a opinar, incluso contradiciendo las recomendaciones de los expertos que sí saben sobre el tema y dedican sus vidas al estudio y actualización de esta profesión sanitaria.

Las recomendaciones de un dietista-nutricionista no son opiniones personales, son recomendaciones basadas en la ciencia, con un amplio consenso entre profesionales sanitarios y definidas con detalle por sociedades científicas en documentos de consenso validados.

Una situación muy habitual es, por ejemplo, dudar sobre las recomendaciones del consumo de carne. La recomendación de consumir entre 0 y 3 raciones como máximo de carne (blanca+roja) a la semana no es la opinión personal del dietista-nutricionista sino lo que los estudios reflejan que es más saludable para la población. Es decir, 0 es más saludable que 4. Por lo tanto, el habitual comentario “pues yo opino que hay que comer más carne” es inadecuado y peligroso. Sí, puedes opinar que fumar es sano, todo es opinable, pero es inadecuado y peligroso. Por cierto, esta recomendación la tenéis detallada en el nuevo documento de recomendaciones gubernamentales de la AESAN para la población española de diciembre de 2022.

 

  • Que rebajen el precio del café a todos los que nos dejamos la galletita y los azucarillos.

¿Sabéis la cantidad de galletas y azúcar que nos ahorramos al año?  A 2 cafés al día, 5 días a la semana, 11 meses al año… acabamos dejando en la mesa 440 galletitas y 440 azucarillos, es decir, nos ahorramos 3,4 kg de galletas y unos 3 kg de azúcar aproximadamente. ¡Ahí es nada! Dicho en calorías vacías, nos ahorramos 28.720 kcal (el equivalente a 16 días enteros de comidas). Y el trabajo que eso cuesta, ¿verdad?

A todos los valientes, los persistentes, los que lo tenéis claro… ¡Nos merecemos un premio! Y a los que todavía no habéis abandonado el hábito de añadir azúcar, os deseamos que estos datos os animen a ello.

 

  • Que reine la conciencia sobre lo que comemos.

¿Sabes lo que comes? Pues deberías. Es curioso cómo le damos tan poca importancia a algo que literalmente metemos dentro de nuestro cuerpo varias veces al día y que de un modo u otro pasa a formar parte de nuestro organismo.

Vivimos anestesiados por un sistema exageradamente consumista. En el ámbito de la alimentación, la publicidad y el actual ritmo de vida, entre otro motivo, agravan el problema. Nos crean necesidades de consumo innecesarias como, por ejemplo, creemos que necesitamos comprar el último sabor de turrón del mercado. También caemos a menudo en la trampa de frases que hacen que el producto parezca más saludable como  “con aceite de oliva” o “integral” pero que en realidad tratan de esconder un producto de pésima calidad nutricional.

Por todo esto, deseamos que haya más conciencia y espíritu crítico sobre el acto de comprar (¿realmente lo necesito?) y sobre qué compramos (¿hay una opción más saludable? ¿sé lo que estoy comprando?). Algo tan simple como leer etiquetas puede ayudar.

 

En breve compartimos los otros 5 deseos… mientras tanto puedes consultar aquí nuestras recomendaciones para unas navidades saludables.

Nuestra carta a los Reyes Magos

Aquesta web fa servir galetes “cookies” per oferir una millor experiència d’usuari. Si continua navegant, està donant el seu consentiment per l’acceptació de les mencionades galetes i la acceptació de la nostra política de galetes, cliqui l’enllaç per més informació.

ACEPTAR
Aviso de cookies
× Com et podem ajudar? Escriu-nos